16 y 17 de febrero sergıo y los amıgos carnavalero

16 Y 17 DE FEBRERO SERGIO Y LOS AMIGOS CARNAVALERO
16 Y 17 DE FEBRERO 2019
SERGIO Y SUS AMIGOS CARNAVALEROS
Ya había dormido un poco y recargado pilas para ir hoy a la fiesta carnavalera que me invito Sergio, me regalo la casaca como decimos para de alguna forma convencerme ya que por estas fecha las invitaciones abundan.
No estaba muy segura de salir al igual que la noche anterior por lo de la probable infección que tengo, pero el disfrutar los fines de semana se torna irresistible adema el aire carnavalero no te ínsita a otra cosa más que a bailar, tomar, conocer gente y disfrutar.
Cayendo la tarde me comunico con Sergio para que me lleve a su fiesta que era en la casa de uno de los del grupo carnavalero. Tenía una piscina para niños llena de hielo y cerveza, congeladores igual y estaba deliciosa con el calorcito que hacía, se la sentía como si nada pero sus efectos poco a poco surgían en ese ambiente lleno de alegría, baile y celebración.
A cierta hora de la mad**gada a uno de los amigos se le ocurre ya retirarnos e ir a su casa a continuar con una amiga más, yo estaba punto caramelo, como me dijeron luego, o sea "mareadita y bonita", bueno con tanto trago de esa noche yo creo que todos nos veíamos como actores de cine y yo más aun claro ?
Tengo ciertas partes borradas de mi memoria y eso que no estaba mal como para eso sin embargo recuerdo que al final llegamos a casa de Donald junto a Silvio, dos amigos más y una amiga que estaba con un short bien bonito pero por lo largo de la camisa parecía en ocasiones que no llevaba nada, yo estaba de jean, la estábamos pasando bien jugando, charlando, bailando ya en grupo como típico grupo de amigos borrachos, de un momento a otro yo ya estaba sola junto a Silvio Donald y un chico más que ya no recuerdo su nombre, me estaban diciendo que Aida se había ido con no sé quién y que éramos solo los cuatro y que no me preocupara que estaba entre caballeros, si claro me decía yo misma causándome gracia en mi interior, se suponía que Silvio era mi chambelán y ya estaba durmiendo en un sillón. Donald y el otro amigo estaban aún concientes bailando conmigo, se les ocurrió poner reguetón a la cual no soy muy afecta pero no negare que te incita a bailar de alguna forma que ya en ese momento tenía a un chico haciéndome sentir su miembro en mi cola y otro delante mío queriendo bailar de manera sensual como incitándome a que haga lo mismo. Con las copas encima que tenía y con lo mala bailarina que soy, no sé si lo estaba haciendo bien o no pero de que los chicos estaban excitados y yo también no se podía negar, recuerdo que ya estaba con la camisa desabrochada y con mis senos siendo succionados por un chico en cada una, al son de la música aun bailando, sentía sus manos apretarme las nalgas mientras tratábamos de tener algún ritmo al tono musical, recuerdo una escena sexy en mi mente sin embargo hubiese querido ver un video de aquello para ver realmente como lo estábamos haciendo.
Después de aquello no recuerdo como llegue a una habitación donde echada en la cama me estaban quitando el jean con un poco de esfuerzo, Silvio ya había recuperado algo de sobriedad y estaba en la misma tarea mientras acariciaba mí ya húmeda vulva, ni siquiera terminaron de quitarme por completo mi jean, solo se preocuparon por tener acceso a mis partes íntimas para venirse en frenesí sobre mí con sus dedos y manos, ellos apenas se habían quitado la camisa y torpemente trataban de acariciar mi clítoris o abrirme la vagina aun con mi panty puesta, en cierto momento mi jean les dificulto la tarea y recién se preocuparon de sacármelo por completo junto a mi ropa interior, yo les jalaba de la parte interna de su pantalón para que se los vayan quitando y de una vez compartieran conmigo esa cosita que crece en algunas circunstancias que tanto me gusta.
No recuerdo a detalle todo lo que me hicieron pero si recuerdo disfrutar estando de cuatro teniendo una polla en mi boca y otra en mi vagina mientras alguien me acariciaba por donde podía, recuerdo sus gruñidos de placer pero no recuerdo los míos, tengo en la memoria tener tres miembros masculinos delante mío haciendo peripecias con mis labios tratando de tenerlas a las tres al mismo tiempo en mi boca sin mucho éxito por lo que recuerdo, y de lo más excitante que viene a mi mente es el estar recostada de espalda siendo sujetada de ambas piernas con un chico en cada una y alguien penetrándome deliciosamente, cambiando de turno según su disposición. No recuerdo orgasmos, o gemidos de placer de parte mío pero si imágenes que evocan placer y desenfreno entre cansancio y lujuria, entre bebida y secreciones intimas que empapaban aquel ambiente.
El despertar fue con el sonido de un celular en medio de Silvio y un amigo más, de pronto el ingreso de Donald a la habitación para atender la llamada, así como entro salió sin decir nada, me levante sintiendo como si todo tipo de líquidos se hubiesen secado en mi entre pierna, busque mi panty y delicadamente salí de la habitación cual flor que fue maltratada por viento y lluvia, asumí que mi brasier estaba en la sala, Donald estaba acomodando su sala por el desastre que habíamos dejado, me dio los buenos días junto a mi brasier y mi camisa carnavalera, me pregunto cómo estaba y le pregunte si tenía algún medicamento para la resaca, de inmediato me consiguió un alikal que funciono de maravilla. Salí a su jardín a respirar aire fresco, después de unos minutos salieron los demás chicos junto a una pelota de vóley, seguro alguno era aficionado al deporte porque se le daba la pinta de jugar, yo quería meterme a la ducha pero insistieron para que jugáramos un rato antes de tomar algún desayuno. Debimos jugar unos minutos cuando Donald salió a recibir a un amigo suyo, Leo, que venía en atuendo deportivo, me importo poco en ponerme algo más de ropa, me hice la loca aprovechando lo largo de la camisa.
Mientras jugábamos Leo le reclamaba a Donad por no haber ido a jugar pero que entendía él porque, yo era la culpable por su falta de compromiso en algún encuentro deportivo que tenían. Por el calor y la actividad que estábamos realizando ya no pude aguantar más el darme una ducha, le pregunte a Donald donde podía dármela y sin aspaviento me pregunto si podía enjabonarme, le respondí que por supuesto que sí y de inmediato me llevo a un baño alcanzándome unas toallas, los demás ni se dieron cuenta en ese momento, me quite la ropa y deje la puerta entreabierta a modo de invitación, apenas empecé a mojar mi cuerpo Donald hace su aparición con los demás diciéndome que me tomaba la palabra, me sonreí mientras trataban de ingresar a ese pequeño box de baño, apenas podíamos ingresar tres a lo mucho. La higiene de ellos no les importaba, la que importaba era la mía, cada uno se encargaba de limpiar, enjabonar o acariciar partes de mi cuerpo, mi vulva no dejaba de humedecerse no por el agua sino por mi excitación, cada uno se encargó de limpiarme cuidadosamente mientras disfrutaban de penetrarme vigorosamente, a ninguno le falto limpiar mi colita introduciéndome diligentemente sus dedos, en esta ocasión recuerdo mis gemidos mientras lo hacían. Si bien cada uno de ellos disfrutaron de mi limpieza ninguno había llegado a un orgasmo placentero contrario a mí que ya me habían hecho terminar en dos ocasiones mientras limpiaban el interior de mi colita con un masaje en mi clítoris al mismo tiempo.
Si bien les era placentero solo podía satisfacer a dos de ellos por vez así que me pidieron que fuéramos a una cama para poder estar a disposición de todos ellos al mismo tiempo. Ya en la cama por lo menos todos podían tocar algo de mí, me secaron prolijamente a la vez que sentía sus dedos invadir mi vagina y acariciar mis senos, no demoraron en colocar sus miembros delante de mí para que los motivara con mis labios y mis manos, deliciosas y variadas formas, una gorda sabrosa, otra delgada alargada y palida, con ligera curva hacia arriba y la última oscurecida y venosa, todas de buenas dimensiones no golpearían mi cérvix salvajemente pero las disfrutaría deliciosamente y en esta ocasión recordaría todo lo acontecido y contrario a dentro de la ducha ahora podría satisfacerlos a todos al mismo tiempo, mi vagina, labios y mis manos todas estarían ocupadas al servicio de aquellos cuatro machos. Deseaba que llenasen de leche mi boca y mi vulva al mismo tiempo pero los cuatro se empeñaron en ver mi vagina rebalsada de semen mientras escuchaban los sonidos de sus penetraciones en mi orificio generados por la humedad de mi cuerpo y el semen ya depositado dentro de mí, obviamente quien en mayor cantidad lo hizo fue Leo ya que sentí como depositaba todo su sabroso liquido en el fondo de mi cuerpo. En esta ocasión por la sobriedad de todos alguno pregunto si tomaba algo para no embarazarme, contrario a lo ocurrido la noche anterior donde a nadie le importo, respondí que si para no entrar en detalles, pero dentro de mí me afligía en cierta modo lo indicado por mi médico, la posibilidad de alguna infección, al momento que escribo esto por los exámenes que me hice sé que no es contagioso.
Uno a uno fueron retirando sus manos sobre mi satisfechos cada uno y dirigiéndose a la ducha donde había comenzado todo, algo que no recuerdo es la cantidad de orgasmos a los que me hicieron llegar ya que en estas ocasiones de gran excitación a veces no distingo un clímax de un placer continuo en mi cuerpo, si recuerdo el estremecimiento de mis músculos, los espasmos reflejos del placer, mis gemidos y los sonidos que emanaban de mi vagina indicando mi disfrute y lujuria insaciable, como me encanta disfrutar de este acto, algún día se me quitara? mientras no sea así disfrutare al máximo las oportunidades que se me puedan dar como mujer dueña de mi misma y del poder que tiene mi cuerpo.