Bien merecido por ser tan pajero

Bien merecido por ser tan pajero
Historia de un CD que encontré tirado, perteneciente a una chica llamada Priscila.


Hoy con las chicas logramos atrapar y abusar de otro pajero degenerado que quería abusar de una amiga. Pudo caer en nuestra trampa. Resulta que este tipo pretendía cogerse a Tamara, sobrina de una de mis mejores amigas y por lo tanto amiga mía, Tamara recién cumplió los 18 años y es hermosa, muy tímida, nunca tuvo novio y este tipo se quiso aprovechar de ella cuando la encontró sola atendiendo su kiosco.
Tuvo la suerte que justo vino un proveedor y el tipo se tuvo que ir, todo estaba muy tranquilo porque era la hora de la siesta.

Pero con las chicas pudimos ver las cámaras de seguridad del negocio y escuchar lo que este degenerado le decía a Tamara.
El pervertido le decía: "Dale te quiero coger por el culo, te vez muy hermosa, primero me la podrías mamar y vas a ver que te gusta mucho".
Verónica mi amiga y tía de Tamara, sintió mucha bronca y sed de venganza, de darle su merecido al pajero por querer abusar a su sobrina. Tuvimos que convencer a Tamara para que le diera charla cuando este apareciera en el kiosco, siempre el tipo buscaba un horario donde casi no andaba gente. Así fue que apareció ese viernes de enero tipo 14:00 hs con una tarde muy calurosa, no andaba nadie por la calle.
"Hola Tamara estas solita?, podemos hablar y hacer algunas cositas juntos hermosa?" , le dijo el pajero. Con las chicas estábamos en la habitación de al lado y viendo y escuchando todo, eramos con Tamara 7 mujeres para darle su merecido.
Claro que Tammy era la más chica, nosotras de 30 y hasta 38. Y ese pajero que pensaba que podría cogerse a una pendeja de 18 tenía fácil unos 45 años.

Se acercó a Tamara, ella le decía que no le gustaba, que no le hiciera daño, que mejor sean amigos pero nada de relaciones. "Qué pasa no querés que te agrande el agujerito?", le preguntó el perverso.
Tamara se notaba que temblaba y estaba muy colorada de la vergüenza que le daba escuchar lo que el pajero le decía.
Salimos todas de repente y lo rodeamos, Verónica, le golpeó la cabeza fuertemente con un palo de escoba y el pajero cayó desmayado. Lo llevamos a la habitación, le sacamos toda la ropa, tapamos su boca y lo acostamos boca arriba con piernas y brazos bien separados y esposado para que no se pudiera escapar.

Verónica totalmente desenfrenada se quitó el short y empezó a mearle la cara para despertarlo del desmayo. El tipo despierta, siente el gran meo de en su cara y al verse así inmóvil se desespera, en verdad algo puede moverse pero muy poco, no puede gritar, se encuentra totalmente desesperado, eso nos comienza a excitar, Tamara ingresa tímidamente a la habitación, es la primera vez que ella ve un hombre desnudo en vivo y en directo. Yo le agarro las bolas y empiezo a atárselas con cordones, dándole varias vueltas y apretando bien, sus pelotas, parecen que van a explotar de tanto que ajusto esos cordones de zapatillas. Verónica comienza a hablarle: "Hola pajero bienvenido, así que vos querés cogerte a mi sobrina Tamara, tenés ganas de agrandarle al agujerito y que te haga una mamada. Ahora tranquilo que lo que te hacemos te va a gustar mucho, como vos le dijiste a ella". "No, no, esa cara de desesperado no, ¡si te va a encantar lo que te hacemos, ahora vamos a torturar un poco tus bolas y verga así disfrutás mucho" !!!!!.

La llama a Tamara y le dice: "Tammy, este pajero te iba a meter esta verga, te iba a lastimar mucho sin tu consentimiento, algo le tenés que hacer" . Yo te guío, vos tranquila que no te puede hacer nada, acariciale suavemente las bolas y sacáte la bombacha y frotásela en la cara así siente el olorcito de tu concha virgen".
Tamara obedeció a su tía y se quita aquella bombacha (vedetina) blanca estampada con frutillitas (bien onda teen), se notaba que estaba un poco manchada, con su mano temblando empieza a frotarla en la cara del tipo. "Eso muy bien, frotale bien en la nariz para que te sienta", le dice Verónica.

El pajero estaba totalmente desesperado se notaba muy excitado con ese olorcito a concha virgen. Tamara continuó con la indicación de acariciarle las bolas, que estaban que reventaban de la forma que yo se las había atado.
En eso Laura empieza a hablarle: "Eso pajero, forro, cerdo de mierda así, desesperate bien, tenés ganas de coger y largar la leche. Pero nosotras no te vamos a dejar, bien con las ganas te vas a quedar".
La siguiente orden de Verónica a su sobrina fue: "Ahora rasguñale bien las bolas, cortalo".
Tamara dudaba, pero Lucía otras de nuestras amigas le recordó: "Este tipo te iba a romper el culo, te lo iba a reventar y vos dudás en cortarle las bolas con tus hermosas uñas?".

Entonces Tamara con fuerza le pasa las uñas bien filosas, era hermoso ver como las piel tan fina de sus bolas se abría y se lastimaba. También parte del tronco de su verga. Se notaba que lo había lastimado un poco. Y en la expresión del pajero se veía el dolor que le producía.
Brisa no paraba de reírse desde que lo atamos en la cama, todo le causaba risa lo que le hacíamos, dijo que quería arrancarle pelos del pecho con los dientes y ahí nos dio risa a nosotras.
Verónica le dijo: "Te arden las bolas pajero?, te gusta el olorcito a conchita virgen de Tammy?, tranquilo que ahora viene lo mejor, te va a gustar, Brisa te va a depilar".
Brisa riéndose se lanzó sobre su pecho y con su bocota empieza a morder y arrancar esos pelos del pajero. El tipo tenía la boca bien tapada, pero le dolía tanto que casi se escuchaban los gritos, se le salían las lágrimas. Brisa arrancaba los pelos y se los escupía en la cara.

Luego de la sesión de tortura depilatoria, Pamela participaría en la ante última parte de nuestra venganza, comienza a hablarle muy dulcemente y a pajearlo, mucha paja, hasta dejarlo bien a punto de explotar, se notaba que no daba más, mostraba desesperación por largar el semen. Pero le corta bien el polvo, lo deja con las ganas y aparece Verónica para el toque final diciéndole: "No, no vas a poder acabar porque tengo que agrandarte el agujerito, te va a gustar".
Nuevo golpe en la cabeza, lo desmaya y lo acomodamos en la cama como siempre bien atado pero esta vez con el culo hacia arriba.
Cuando despierta se da cuenta en la situación que está, Verónica le había colocado una tanga. Otra vez comienza a desesperarse. Y verónica le dice: "Pero muy bien, esa tanguita bien metida en tu culo te hace bien putita, tranquilito que ahora yo te agrando el agujerito como vos se lo ibas a hacer a Tamara, no, no, no te desesperes que te va a gustar, te va a encantar, te meto el palo de amasar con toda mi fuerza" .
Verónica había ido a buscar un palo de amasar largo y bastante grueso, lo tenía bien lubricado con manteca y con toda su fuerza se lo empezó a meter en el culo. Hasta más de la mitad le entró y se lo removía, mientras le decía: "Así, muy bien sentí como se agranda tu agujerito pajero, de acá te vas a ir con el culo bien reventado y no vas a volver a querer abusar de Tamara ni de ninguna mujer".

Totalmente débil y temblando había quedado ese pajero que se hacía muy el machote, lo vestimos y lo empujamos hacia fuera del negocio, hubieran visto cuando se fue, caminando muy despacio, rengueando porque en vez de romper el culo de Tammy, se fue con su propio culo bien roto.
Bien merecido por ser tan pajero.

PRISCILA


(Las historias publicadas por FANTASEADOR pertenecen a la ficción)