Las vendedoras de comida

Las vendedoras de comidaHace más o menos 20 años conocí a mi compañera de clases, de 11 o 12 años, una pequeña niña de piel morena, rellena, haciéndole ver ni delgada ni gorda, muy linda y juguetona, sin rechazar a los demás se gano la amistad de todos. cuando cumplió 14, ya empezaba a pulirse su cuerpo, le crecieron grandes bustos y muslos, el deporte hizo sin duda un hermoso cuerpo muy deseable y por ese mismo año, se embarazo, huyó a Lima (capital del Perú), la extrañe por un año entero, luego la olvide, cuando cumplimos 21, sucedió una tragedia, su hermano, conducía distraído, ni si quiera bebió o se drogo, y choco con su casa, asesinando a su padre y así mismo en el acto, Estefanie Dominguez Fasabi, que así se llamaba, volvió de Lima, para ir al funeral, ahí pude escuchar en su conversación de madre a hija que ellas empezarían a vivirían juntas con la pequeña Marie, hija de Estefanie, su novio la había abandonado dos días después de llegar a Lima y ahora tendrían que vivir juntas con la niña de 7 añitos, venderían comida para llevar su vida a flote y así comienza en verdad la historia. Todos los días, las veía y hasta me atreví a probar su comida y postres, tenían un sabor totalmente diferente a todo lo que había conocido, las tortas, los quisos, todo era muy diferente, con poco tiempo de diferencia, cambiaron de una simple meza con sillas a un restaurante muy grande y conocido. Todos amaban su sazón, yo me había vuelto adicto a ello y aprovechando mis casi nulos conocimientos de cámaras, pude crear o más bien fabricar estos aparatos oculte unas cuantas en su casa, a través de pilas y de una conexión wlan, esas cámaras me mostraron lo más raro que alguna vez allá visto, al llegar la noche revise las grabaciones del día encontrado me con, lactancia, la joven madre de 21 años, todavía seguía lactando y esa misma leche era la razón por la que sus comidas y un postres eran tan deliciosas, usaba un ordeñador mecánico y las guardaban en una nevera, no puse micrófonos, no pude escuchar nada, solo veía que movía sus labios mientras que algunas veces sufría de ataques de orgasmos, debido a que apretaba sus pezones para que saliera la leche, su joven hija de 7 añitos solía lamer el clítoris de su abuela de 30 años, la pequeña niña parecía tener mucha práctica, quizás ya de años de práctica, cierto día, aproveche que ellas trabajarán, siendo feriado y que la pequeña lesbiana estaba con su tía, quizás haciendo eso mismo, me metí a su casa, puse micrófonos que yo mismo había fabricado con instrucciones de youtube, luego, espere al siguiente día y encontré diálogos mucho más raros,-¿Quién pensaría que está hermosa leche materna fuera incluso digerida después de que hija pasara los 2 años?. Decía la voluminosa Estefanie mientras chorreaba la leche por los tubillos de la maquina. Y en la otra habitación, su madre e hija en plena excitación, ella le decía. ¡Si mi niña, sigue llegando más a dentro de mí, tu lengua, a pesar de ser muy pequeña, es incluso más suave que mis dedos!, ¿qué?, ¡no, ¡no pongas tus dedos en mi ano, me vas a hacer, ahhh!!!!. Chorreando sus jugos de su clítoris, baño a su nieta Marie de puro líquido de excitación, pero la niña no todavía se había corrido, entonces, escaló el cuerpo mojado de su abuela, llego a su boca y le hizo lamerle hasta chorrear se, ellas gritaban muy fuerte, pero afuera de su casa jamás se escuchan los gritos y así los veía todos los sábados, día en el que restaurante no laboraba en todo el día, una madre lactante desde los 14 años, una lesbiana de 7 años y una abuela de 30 años muy bien conservada y con una entrepierna demasiado ancha, quizás era lo suficientemente ancha para que alguien se le ocurriera meter su cabeza de pequeño tamaño y todavía sobraría espacio.Fin de la parte 1, quiero decir que nada nunca de esta historia lo presencié, ni siquiera he pasado la edad de 25 años y que el Estefanie Dominguez Fasabi en realidad no existe, la historia es 100% creada y si tienen algún fetiche o categoría en especial pónganlo en los comentarios